El viernes dos personas denunciaron ante la policía que al interior de la librería del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti de Buenos Aires (Argentina) se exhibe una imagen de la Virgen María pintada con un pañuelo verde, que identifica al movimiento abortista.
Las ciudadanas Miriam Arbizu y Georgina Arbizu tomaron fotografías del agravio a las 5:43 p.m. (hora local) del 8 de marzo y luego denunciaron ante la comisaría del sector al director del centro cultural, Alejandro Kurland, por el delito de “incitar a la violencia y discriminación” y por considerar el acto como una “ofensa religiosa y en manifiesto a la violación del primer derecho humano”.
La imagen blasfema se trata de la advocación Medalla Milagrosa amordazada con el pañuelo verde. Según la cuenta de Facebook del centro cultural, esta “obra” se exhibirá en la librería para la “muestra feminista colectiva Para todes, tode [Plan de lucha], curada por Kekena Corvalan”.
Por su parte, la organización provida Marcha de los Escarpines señaló que se encuentran desagraviando la imagen desde el viernes 8.
“Desde ayer estamos desagraviando. Vergonzoso lo que se permite en la vía pública. Evidentemente en ese centro, en la sala 4, donde se realiza una exposición no se respetan mucho los derechos de la mujer”, indicó la organización en un comunicado.
Asimismo, indicaron que, cuando fueron difundidas las fotografías de la Virgen, les llegó la información de que “alguien se había quejado en horas de la mañana” y el director se excusó afirmando que “había sido obra de los empleados amordazar la imagen”.
“Pero en últimas horas de la tarde, continuaba todo sin corregir. En la comisaría a las denunciantes, les informaron, que nadie se había presentado ante la denuncia correspondiente. Así que nadie fuera de las promesas, actuó, retirando la imagen en el día de la mujer. Un verdadero atropello a la dignidad de la mujer y a nuestras creencias”, señala la organización provida.
Finalmente, Marcha de los Escarpines confirmó que la imagen permanece expuesta y continúan a la espera de una respuesta de las autoridades.
El Obispo de Villa de la Concepción de Río Cuarto, Mons. Adolfo Uriona, y los sacerdotes de la diócesis expresaron “el dolor de la ciudad” por el ataque a una imagen mariana durante la movilización del Día Internacional de la Mujer.
El 8 de marzo un grupo de manifestantes de la marcha feminista lanzó pintura roja a una imagen de la Virgen de la Concepción, patrona de la ciudad, ubicada en el ingreso del puente Carretero. Además, escribieron algunas consignas como “Asco tu moral”, entre otros grafitis.
Durante la madrugada del 9 de marzo, la policía detuvo a seis mujeres entre 22 y 24 años a las que se le incautaron latas de pintura, guantes de látex, entre otros objetos. Luego de esto, las jóvenes fueron imputadas por “daño calificado” a la imagen mariana.
ADVERTENCIA: Las imágenes puede herir la sensibilidad del lector.
Durante la marcha también se vandalizó la Catedral de Río Cuarto y una unidad de la empresa de transporte Sat.
La imagen mariana fue limpiada durante la misma jornada del 8M por un grupo de vecinos del lugar, hecho que fue agradecido por Mons. Uriona a través de las redes sociales.
"Quiero agradecer a todas las personas que se acercaron a remozar la imagen de María Inmaculada profanada ayer. Ese gesto hacia la Madre Dios expresa que es el Amor, la respuesta del cristiano frente a toda forma de agresión a nuestra fe. Jesús nos manda en el Evangelio: ‘oren por los que los persiguen’”, expresó.
El obispo y los sacerdotes de la diócesis alentaron a los fieles a “orar a Dios, meditar y trabajar para superar la violencia que hay dentro de nosotros mismos”.
“Da la impresión de estar viviendo acontecimientos muy graves que se suman a la violencia familiar que desde hace tiempo se manifiesta en múltiples hechos”, lamentaron.
“A la hora de analizar, tenemos que decir que esta situación de violencia social tiene múltiples causas. No podemos ser simplistas. La falta de educación, salud y trabajo digno ha obligado a demasiados argentinos a sobrevivir como se pueda, a vivir una vida menos digna”.
Además, señalaron que “nuestra patria arrastra desde hace demasiado tiempo injusticias y exclusiones, que han dejado casi fuera del protagonismo social a una gran masa de la población. Se ha creado una gran distancia entre los ciudadanos, porque demasiados no tienen posibilidades de crecer, de mejorar y superarse. Sabemos de muchas de estas situaciones por haberlas acompañado”.
“Estamos convencidos que hay un nexo indiscutible entre la conversión del corazón y la pacificación social, por ello invitamos a que no nos venza el desaliento ni la indiferencia. Que todos podamos comprometernos a construir una sociedad, una patria, más justa y más fraterna”, finalizaron.
Según la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) en otras ciudades también dañaron con pinturas y consignas ofensivas otras imágenes religiosas y templos como la Catedral Metropolitana de Buenos Aires; la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de General Roca; y el templo de María Auxiliadora, de Neuquén.
El 8 de marzo un grupo de manifestantes de la marcha feminista lanzó pintura roja a una imagen de la Virgen de la Concepción, patrona de la ciudad, ubicada en el ingreso del puente Carretero. Además, escribieron algunas consignas como “Asco tu moral”, entre otros grafitis.
Durante la madrugada del 9 de marzo, la policía detuvo a seis mujeres entre 22 y 24 años a las que se le incautaron latas de pintura, guantes de látex, entre otros objetos. Luego de esto, las jóvenes fueron imputadas por “daño calificado” a la imagen mariana.
ADVERTENCIA: Las imágenes puede herir la sensibilidad del lector.
La imagen mariana fue limpiada durante la misma jornada del 8M por un grupo de vecinos del lugar, hecho que fue agradecido por Mons. Uriona a través de las redes sociales.
"Quiero agradecer a todas las personas que se acercaron a remozar la imagen de María Inmaculada profanada ayer. Ese gesto hacia la Madre Dios expresa que es el Amor, la respuesta del cristiano frente a toda forma de agresión a nuestra fe. Jesús nos manda en el Evangelio: ‘oren por los que los persiguen’”, expresó.
El obispo y los sacerdotes de la diócesis alentaron a los fieles a “orar a Dios, meditar y trabajar para superar la violencia que hay dentro de nosotros mismos”.
“Da la impresión de estar viviendo acontecimientos muy graves que se suman a la violencia familiar que desde hace tiempo se manifiesta en múltiples hechos”, lamentaron.
“A la hora de analizar, tenemos que decir que esta situación de violencia social tiene múltiples causas. No podemos ser simplistas. La falta de educación, salud y trabajo digno ha obligado a demasiados argentinos a sobrevivir como se pueda, a vivir una vida menos digna”.
Además, señalaron que “nuestra patria arrastra desde hace demasiado tiempo injusticias y exclusiones, que han dejado casi fuera del protagonismo social a una gran masa de la población. Se ha creado una gran distancia entre los ciudadanos, porque demasiados no tienen posibilidades de crecer, de mejorar y superarse. Sabemos de muchas de estas situaciones por haberlas acompañado”.
“Estamos convencidos que hay un nexo indiscutible entre la conversión del corazón y la pacificación social, por ello invitamos a que no nos venza el desaliento ni la indiferencia. Que todos podamos comprometernos a construir una sociedad, una patria, más justa y más fraterna”, finalizaron.
Según la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) en otras ciudades también dañaron con pinturas y consignas ofensivas otras imágenes religiosas y templos como la Catedral Metropolitana de Buenos Aires; la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de General Roca; y el templo de María Auxiliadora, de Neuquén.